El sueño americano truncado otra vez
Por Sergio Mejía Cano
Terrible en verdad la tragedia de los migrantes que murieron recientemente dentro de la caja de un tráiler en el estado de Texas, estado sureño de los Estados Unidos, tragedia que, por desgracia no es la primera y posiblemente no sea la última, ya que, irremediablemente seguirá habiendo gente buscando el llamado “sueño americano”, debido a las condiciones precarias en que vive infinidad de personas en Latinoamérica y, desde luego en otros países del mundo.
Hoy se habla de por lo menos 53 personas fallecidas de diferentes nacionalidades, entre los que hay hondureños, guatemaltecos y, mexicanos. Se dice también en los diferentes medios de comunicación que están otros tantos migrantes en condiciones críticas de salud en algunos hospitales sin que algunos de ellos hayan sido identificados plenamente.
Lo extraño de esta situación es que, en diversos medios informativos se dice que este tráiler por lo menos pasó por dos puntos de revisión sin que se haya detectado la carga que llevaba. Y lo raro estriba en que, constantemente se habla de parte del gobierno gringo de su combate al contrabando de drogas y, qué casualidad de que en ninguno de estos puntos de control hayan revisado qué llevaba la caja del tráiler; porque bien pudo haber traído mota o cualquiera otra clase de estupefacientes. Y más inaudito aún es que, precisamente en Texas, un estado cuyo gobernante a cada rato ha dicho que detendrá la migración de ilegales, sobre todo los que llegan de México y, que la lucha contra el contrabando de drogas es constante en las fronteras al sur de dicho estado norteamericano.
¿Por qué a ninguna autoridad aduanal le dio la curiosidad de abrir las puertas de la caja de este tráiler para su revisión? Porque si no fue así en ninguno de los puntos de control, querría decir que podría haber algo más turbio detrás y que, la corrupción impera también en las aduanas gringas.
Queda claro que, al igual que las peregrinaciones, también las caravanas de migrantes tienen mala suerte la mayoría de las veces cuando se trasladan de un lugar a otro, pues no es raro oír, leer y ver noticias sobre peregrinaciones cuyo vehículo en que se transportaban volcó, chochó, se desbarrancó o fue arrollado por un tren en alguno de los cruceros públicos a nivel. Así, casi cada día se habla de migrantes que sufrieron algún tipo de accidente o que, como en este caso, fueron encontrados en el interior de una caja de tráiler o hasta en tanques supuestamente adaptados para transportar gente. Está documentado que, afortunadamente en algunos casos de rescate de migrantes, algunos son encontrados con vida, pero casi a punto de fallecer, de otros que fueron salvados a tiempo sanos y salvos; sin embargo, en muchos de estos casos, lo más probable es que haya más fallecidos que vivos.
Y a pesar de que casos así suceden constantemente, de todos modos, hay gente que decide arriesgarse tratando de cruzar al otro lado del río Bravo para buscar un mejor modo de vida. El problema es que muchos de estos migrantes de ambos sexos no llegan muy lejos, pues también se ha dado información de que muchas de estas personas quedan sembradas a lo largo del camino que tenían que cumplir para llegar así a su añorado destino, ya que se habla también que, en varias de las fosas clandestinas que a cada rato se descubren en diversas entidades de nuestro país, de los restos encontrados ahí, posiblemente muchos hayan sido centroamericanos o de otras nacionalidades, muchas veces sin definir de bien a bien, sobre todo si los restos humanos encontrados, ya tienen mucho tiempo de haber sido enterrados.
He ahí el caso de la matanza cruel en el rancho San Fernando, en el estado de Tamaulipas, allá por el año de 2010, en donde al menos fueron encontrados más de 70 cuerpos de mujeres y hombres cruelmente asesinados tal vez a mansalva; en donde de acuerdo a las investigaciones en su momento, se determinó que la mayoría de estas personas asesinadas vilmente, eran de origen centroamericano. Así que, de ahí pal real se suponga que la mayoría de cuerpos encontrados en fosas clandestinas sean extranjeros junto con mexicanos que iban en busca del famoso sueño americano.
Respecto a las crueles tragedias de los migrantes de ambos sexos, se han escrito libros, hecho películas, se da cuenta casi a diario de lo que sufren las personas que tratan o pretenden atravesar nuestro país; sin embargo, al parecer nada de este tipo de información desanima a quienes están decididos a pasar a los Estados Unidos.
Sea pues. Vale.