Se reanuda búsqueda de desaparecidos

*Regresan Comisión de Búsqueda y familiares de desaparecidos al jagüey de San Luis de Lozada  *La Comisión de la Defensa de los Derechos Humanos en Nayarit (CDDH), podría intervenir para que se mejoren las actuaciones en las búsquedas

Jagüey

Por: Arcelia García Ortega

Arribando al poblado de San Luis de Lozada.

Tepic, Nayarit.- Miércoles 10 de agosto del 2022.- Este miércoles se reanudó la búsqueda de desaparecidos en el predio de San Luis de Lozada, donde hace unas semanas desaguaron el jagüey para buscar restos humanos.

Tres cuartos iguales; en uno hay una silla roja en medio, pegada a la pared.

Partieron a las 8 y media de la mañana 7 camionetas desde la Comisión Estatal de Búsqueda ubicada en la Unidad Deportiva Santa Teresita; dos de la Guardia Nacional, dos de la Policía Estatal, tres de la Comisión de Búsqueda y una de la Unidad Canina de la Policía Estatal.

Casa de adobe en ruinas que está dentro del predio.

En esta ocasión en la comitiva iba un visitador de la Comisión de la Defensa de los Derechos Humanos en Nayarit (CDDH), quien dio fe de todas las acciones que se emprendieron y rendirá un informe completo remarcando las carencias que hubo, entre éstas, la falta de peritos, de un protocolo, agentes de ministerio público, entre otras más, por lo que se espera que la CDDH a cargo de Maximino Múñoz de la Cruz haga llegar una recomendación a la Secretaría de Gobierno, que es de donde se desprende la Comisión Estatal de Búsqueda que está a cargo de Gerardo Baltazar Serrano.

Edificio de la Comisión Estatal de Búsqueda.

Hay familiares de desaparecidos que tienen sus carpetas de investigación en la Fiscalía General de la República (FGR), por lo que se podría girar otra recomendación por parte de la CDDH a las altas autoridades federales porque ningún elemento de la FGR ha hecho acto de presencia en las diligencias. Tampoco va nadie de la Comisión Nacional de Búsqueda.

Silla tirada a las afueras de los cuartos. Aquí en este espacio raramente no creció el zacate.

El jagüey que están “peinando” para buscar los restos humanos es de gran dimensión, por lo que se ocupa alargar las horas de trabajo o buscar formas de avanzar más rápido, pero sobre todo, que haya  más medidas de protección para evitar cualquier incidente ya que entre más se avance en la zona aumenta el riesgo porque la zona es pantanosa.

Jagüey. Zona peligrosa por lo pantanoso.

Además, tienen que cargar un buen botiquín porque en esta época de lluvias pudiera haber animales ponzoñosos que pongan en riesgo de las personas. En tres cuartos que existen en forma contigua donde se pudiera presumir torturaban a los cautivos, hay una plaga de murciélagos y sabe qué otros animales, además de la inmundicia que existe por el excremento de animales de la zona.

Interior de los cuartos.

En los alrededores se encontraron dos guarachitos, uno mediano y otro pequeño, así como un tenis de hombre, una cinta canela que parece que fue utilizada para vendar ojos, un pedazo de tela y pedacitos de soga muy pequeños, así como una cinta de zapatos.

Objetos que fueron resguardados por los colectivos de familias de desaparecidos que deberían de resguardar los peritos e integrarlos a las carpetas de investigación, pero éstos brillan por su ausencia como ya se remarcó en líneas anteriores. De ser el caso, podrían descartar que los objetos hayan pertenecido a los desaparecidos.

Pedazo de mecate que estaba entre el lodo que se sacó del jagüey.
Huarachitos localizados.

Cada cosa localizada por más pequeña, cuenta mucho para dar con los desaparecidos. Hay familiares que recuerdan las prendas que usaban sus seres queridos el día de su desaparición, por ello sí sería importante que se exhibieran públicamente.

 Los familiares de los desaparecidos piden que no se vuelvan a frenar los trabajos de búsqueda; quieren que se termine de “peinar” el jagüey donde esperan encontrar restos humanos quizá hasta calcinados, y que se continúe en los alrededores. Ya en uno de los puntos cercanos en una lomita localizaron hace un tiempo restos calcinados que aún no han sido identificados.

Debajo de ese árbol se encontraron restos óseos calcinados.

Las madres, abuelitas, padres, hermanas, hermanos de los desaparecidos y desaparecidas, jamás van a abandonar su firme decisión de seguir buscando hasta por debajo de las piedras. Se ven fuertes, enteras y enteros, pero cargan enfermedades provocadas por la tristeza y el dolor de no saber el paradero de sus seres queridos.  

Represa que hicieron para extraer agua del venero de agua que alimentaba el jagüey.

Quienes los hemos tenido cerca, vemos cómo se doblan de dolor sin poder evitar que las lágrimas corran por sus mejillas y que en otros momentos la impotencia los invada. Se doblan, pero inmediatamente toman una fuerza increíble para seguir buscando haciendo a un lado la tristeza, el hambre, el cansancio y sus achaques.

En cada búsqueda, cargan su lonche, agua, guantes, overoles de plástico, botas, cribadoras, cucharas y palas, pero más que nada, la ilusión de encontrar indicios que las y los lleven con el paradero de sus seres queridos.

Ese tambo, quién sabe para qué lo utilizarían.

Para ellas y ellos es difícil ir a un lugar donde piensan que pudieron haber estado sus hijos sufriendo, de tan solo pensar que van a volver a ver el lugar se les va el sueño toda la noche , pero jamás se van a rendir.

El lodo tiene un olor muy desagradable pero están tan concentrados en el trabajo que casi lo pasan por desapercibido.

Se han vuelto muy observadores y no pierden ningún detalle de todo lo que hay a su alrededor. A un costado del jagüey, en las cribadoras colocan el lodo extraído del jagüey para lavarlo hasta que queden elementos sólidos que posteriormente espulgan muy muy bien para ver si hay fragmentos óseos, dentaduras o restos de cabellos.

Revisan bien cada objeto y piedra.

Primero apartan las ramas que entre el lodo parecen huesos y sacan las piedras que golpean para descartar que sean partes de restos humanos, después lavan minuciosamente cada pequeña pieza sospechosa, una vez que descartan que no  hay restos óseos, desechan todo y vuelven a echar más lodo extraído del jagüey.

Es un gran y exhaustivo trabajo en equipo en donde participa todo mundo mientras toda el área es resguardada por elementos de Seguridad.

La queja de los familiares de desaparecidos es que diariamente se estaban trabajando solo dos horas, esta vez fueron tres, pero deseaban que fueran más. Se perdieron valiosos días cuando se paró la búsqueda y ya no quieren que eso vuelva a suceder, hay mucho trabajo por hacer. No descartan encontrar a sus seres queridos, por algún lado, dentro del predio.

Este miércoles, la búsqueda concluyó a las 2 y media de la tarde y a las 3 y media estaban todos de regreso en la Comisión Estatal de Búsqueda; se espera regresar, mañana y pasado, volver el lunes y seguirle toda la semana y las semanas que sean necesarias para terminar lo iniciado.

Ya de regreso.
Herramientas de trabajo.
Pensar que entre estos hermosos valles, montes y veredas pudieron suceder cosas horribles.
Es imposible que alguien no le entre a los trabajos de búsqueda aunque la ropa regrese a casa llena de lodo. Hasta el visitador de la CDDH y quien esto escribe, le entremos.
Los zapatos probaron el agua y el lodo. La ropa nos quedó ensopada.
Pequeños detalles que hablan mucho. Un pedacito de tela de una blusa y cinta adhesiva.
Con esta bomba se extrae el agua, automáticamente se para cada hora para no calentarse.

Redacción

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