Muchas preguntas
Asunto 1
¿Cómo percibe la crisis que actualmente estamos viviendo? ¿Qué tanto le afecta? ¿Ha tenido que sacrificar muchas cosas? Creo que bien vale la pena reflexionar un poco respecto a los tiempos que estamos viviendo. No hay que olvidar que, además, seguimos en una pandemia.
¿Qué tanto las decisiones de los políticos influyen en nuestro día a día? Yo creo que muchísimo, incluso más de lo que podemos imaginar. Entonces, ¿por qué a pesar de que se supone que “ellos” toman las mejores decisiones por nosotros vivimos como lo estamos haciendo ahora?
Sin lugar a duda, esto es algo que estamos pasando a nivel mundial, México no es la excepción. Tal parece que la economía de todas las latitudes se está reacomodando y los más afectados son los ciudadanos de a pie. Solamente queda resistir más, un poco más.
Asunto 2
Lo de los mineros atrapados en una mina en Coahuila me parece sumamente preocupante. ¿Cómo es posible que trabajaran en una situación tan lamentable? ¿Qué estamos haciendo mal como sociedad? ¿El gobierno federal o estatal son los culpables? ¿Por qué todavía no se sabe quiénes son los dueños de la mina?
Se me ocurren infinidad de posibles respuestas. Creo que la más concreta y elaborada es la siguiente:
No tenemos una cultura de respeto y protección a los derechos de los trabajadores. Los patrones “hacen” como que brindan todas las facilidades a sus empleados; por otra parte, las autoridades “hacen” como que se cercioran de que las leyes se respeten.
Por ello, es que pasan este tipo de cosas. Estoy casi seguro de que no habrá consecuencias legales serias para nadie. Solo algún funcionario de categoría menor pagará las consecuencias.
Así pasa siempre, ¿o no?
Asunto 3
En mi época de adolescente me encantaba jugar y ver noticias de futbol. Tengo la impresión de que a través de ese deporte podemos conocer la realidad de un país. Y no, no pretendo que esta sea una columna deportiva, pero en una nación con más de cien millones de personas y con tan pocos practicantes de ejercicio vale la pena interesarse en por qué llama la atención el patear un balón. Y sí, jugar al soccer es barato; tan sólo hace falta un balón e improvisar unos postes. Y listo.
Haciendo un poco de memoria, parece que México solamente destaca en deportes individuales. El boxeo, con Julio César Chávez; o la caminata, con el “Sargento” Pedraza, son algunos buenos ejemplos. Se me ocurre que, hasta con Fernando “El Toro” Valenzuela, destacaba más que sus compañeros de equipo porque esencialmente en el beisbol mucho importa lo que se haga específicamente.
Bien, para no desviarme del tema, el “fut” es como una quimera o un bálsamo para el mexicano. ¿Quién de nosotros no llegó a emocionarse con la “tijera” de Manuel Negrete? o ¿ con el derechazo de Luis García contra los irlandeses? O ¿ ver volar en el aire a Cuauhtémoc antes de su histórico gol contra Bélgica? Sin embargo, pasa alga: México no destaca en eventos internacionales, salvo que una que otra competencia muy menor.
¿Qué sucede? 1) La zona de confort en la que entra el futbolista mexicano. Es decir, casi no juegan en el extranjero porque aquí ganan bien. 2) Hay más extranjeros jugando en nuestro país (en primera división) que propios mexicanos; 3) Se privilegia el negocio por encima de lo deportivo.
Ya me siento desahogado, es que verdaderamente fue muy triste ver perder a los PUMAS en canchas catalanas. Y lo que más me duele es que lo que vi por allá, lo veo muy cerca acá. En fin…
Hasta la próxima.
Luis Fajardo Velázquez