Tanatología en caso de enfermedades terminales
*“Tocarte Salva la Vida, Prevención es Vivir”
Por: Arcelia García Ortega
La mañana del pasado miércoles 19 de octubre del 2022, en el patio central del Congreso del estado el Ciclo de conferencias “Tocarte Salva la Vida, Prevención es Vivir” teniendo como ponentes al ginecólogo, Jorge Hidalgo Herrera, Director de la Unidad de Medicina ambulatoria del IMSS No. 28 que trata diferentes cáncer y a la tanatóloga, Norma Alicia Garybay Ochoa.
En su exposición Norma Alicia señaló que muchas veces nos enfocamos en la enfermedad pero nos olvidamos en la parte emocional y espiritual. Consideró que la salud mental es la que ayuda a animar a salir avantes de la enfermedad. Detalló el proceso de una paciente cuando recibe un diagnóstico de cáncer.
Cuando el médico informa que se padece cáncer sobreviene el miedo, la ansiedad y la incertidumbre de qué va a pasar y sobre los tratamientos a seguir. Y algo que viene a la mente de manera inmediata es: “Muerte”, “me voy a morir” y es que nos olvidamos que todos nos vamos a morir algún día.
Destacó que la atención sicológica es antes, durante y después del tratamiento, jamás se le abandona al paciente.
En la mayoría de los casos cuando se padece cáncer, la tendencia es aislarse y si no se trabaja la parte emocional debido a los severos malestares existe el riesgo de pensamientos suicidas.
Cuando se conoce el diagnóstico en ocasiones los familiares no quieren que el paciente sepa que la enfermedad es terminal y piensan que ocultándoles la verdad no van a sufrir pero eso no es así, de todas formas sufren porque presentan cambios y no saben qué es, con qué están luchando y se preguntan, ¿por qué mamá dice que todo está bien y cuando se da la vuelta llora?.
Lo clásico es que le digan a su familiar que se va a curar, que se va a someter a cierto tipo de tratamiento pero el paciente sabe que algo no está bien y se le complica la parte emocional.
Muchas personas cuando reciben la noticia de su enfermedad lo primero que hacen es decir, “no, no estoy enfermo”, pero esa negación puede llevar a que se retrase el tratamiento y cuando acepte recibirlo ya sea demasiado tarde.
Otras personas lo primero que sienten es enojo, ira , hasta llegan a enojarse con el médico o el enfermero y se preguntan, ¿por qué? ¿Por qué a mí?. Después de esa fase viene la pregunta, ¿qué tengo qué hacer para estar mejor?.
A veces le decimos al paciente: “Tu eres guerrera, eres fuerte”, pero con esto no les permitimos vivir su duelo, el dolor que realmente siente, la sociedad nos enseña que siempre hay que estar bien, “en las redes sociales lo que nos venden es ser feliz, que el dolor no existe y si reconocemos estar mal nos consideramos fracasados por eso nos etiquetamos la palabra fuerte”.
Podemos ser fuertes pero también flexibles, si se siente dolor físico y emocional se tiene que vivir esas etapa pero no estancarse todo el tiempo en ellas.
Es un largo proceso el aceptar la realidad, se aprende a vivir de manera diferente. “Aprender a morir es aprender a vivir”.
Las personas tienen que aprender a exteriorizar sus emociones, a no guardarlas, se tienen que dar permiso de llorar, de sentirse tristes. Es necesario permitirnos sentir para salir adelante.
Quienes trabajan se preocupan porque van a dejar de hacerlo y estarán más tiempo en el hospital, van a tener que dejar sus actividades que les gustan. Viene la fase de la reorganización de sus vidas.
Hay algo importante, muchos pacientes no tienen la solvencia económica para seguir su tratamiento como tal, no tienen redes de apoyo para solventar esa parte ni la emocional.
Cabe hacer una reflexión en ese sentido: “Tiene que haber más redes de apoyo, mejor atención en los hospitales públicos con la dotación oportuna de los tratamientos y se les debe atender sicológicamente a todos los pacientes».
Las fases de un paciente con una enfermedad terminal generalmente son: “La negación, la esperanza (aceptación), exteriorizar las emociones y la tercera es adaptarse al nuevo medio”. Se tiene que trabajar lo que está.
Hay cambios físicos pero también emocionales, la enfermedad nos deja aprendizajes y hay muchas cosas que se pueden agradecer. Debemos darle sentido a lo que se está viviendo, a lo que está pasando, ¡todo en la vida tiene un sentido!, “es importante no olvidar la parte de la salud mental, recordemos que un 50 por ciento es lo que siente nuestro cuerpo y responde físicamente y el otro son las herramientas que tenemos para afrontar las enfermedades, ¡tocarte salva la vida!”, concluyó la tanatóloga en marco del Día de la Lucha contra el Cáncer.
Y es que si detectamos el cáncer de mama a tiempo, éste es curable. Esta actividad que llevó a cabo el Congreso del estado fue muy edificante en este día tan especial de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
