Una señora ambientalista de tiempo completo
Por Sergio Mejía Cano
La señora María Eugenia Jiménez Valenzuela, quien ha sido presidenta municipal de Tepic, Nayarit, así como diputada federal por la vía del voto popular directo, es también desde hace varias décadas una ambientalista de tiempo completo y, por lo mismo, no ceja en su lucha para proteger el medio ambiente y más en los últimos tiempos en que, debido al progreso industrial, la contaminación de arroyos, ríos y mares se ha incrementado considerablemente.
La señora Jiménez Valenzuela se dice y se siente decepcionada porque hasta hoy no hay algún programa de protección ambiental en ninguno de los tres niveles de gobierno. Ella misma ha presentado iniciativas de proyecto para proteger el ambiente que cada día se torna más peligroso no nada más para la humanidad, sino para todas las especies; sin embargo, sus proyectos no han sido atendidos a nivel federal, estatal y municipal. Así que por lo mismo piensa que el saneamiento del río Mololoa podría no pasar de ser nada más letra muerta, pues ya son muchos años que se ha hablado del saneamiento de este río que desde de donde nace ya se empieza a contaminar debido a que recibe muchas descargas de todo tipo, sobre todo de drenajes y más, por el crecimiento de la mancha urbana; pero lo peor es por la descarga de talleres e industrias de todo tipo que avientan sus desechos al río Mololoa.
La señora Jiménez Valenzuela presentó en el año de 2018 una iniciativa de proyecto para la creación de Tribunales Ambientales con la finalidad de que fuera contemplada en el Tratado de Comercio denominado ahora como “T-MEC”, iniciativa que contemplaba que la contaminación se ha agrandado debido a los cambios de uso de suelo y de aguas; sin embargo, dicho proyecto no fue tomado en cuenta para nada. En la misma forma, señala Jiménez Valenzuela que desde antes de la pandemia se reunió con al menos 39 comisionados ejidales en donde se expuso el ecocidio de los manglares en las costas nayaritas, pues esto siempre ha representado un gran problema para el ecosistema y, obviamente, para la flora y la fauna contribuyendo así para más deterioro del medio ambiente.
El afluente del río Mololoa desemboca en el río Santiago que viene desde el estado de México en donde se denomina como río Lerma y que desemboca en el Lago de Chapala a donde llega toda la descarga de desechos tóxicos que arrastra a lo largo de donde pasa llegando así al vaso lacustre de Chapala para salir de ahí con esas aguas ya muy contaminadas para convertirse en lo sucesivo como río Santiago, el que arrastra también mucha contaminación que recoge del jardín Industrial de El Salto, Jalisco, así como las descargas de la zona conurbana de Guadalajara, del vecino estado de Jalisco y demás asentamientos humanos cercanos a este río, el que ya pasa por Nayarit dejando y recogiendo parte de su contaminación para irla a descargar en las inmediaciones del municipio de San Blas, Nayarit.
María Eugenia Jiménez Valenzuela se ha adentrado en el estudio de la cuenca Lerma-Santiago, pues ya es por demás alarmante la aparición de enfermedades en las poblaciones cercanas a este río, tal y como se ha documentado en las poblaciones de Poncitlán, jalisco; así como cuando aparecen infinidad de peces muertos en este río así como en la laguna de Cajititlán en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, también del estado de Jalisco; laguna que si bien no está cercana al río Santiago, le llegan residuos del lago de Chapala y además, también recibe descargas tóxicas de varias industrias alrededor o cercanas a esta laguna de Cajititlán.
Jiménez Valenzuela pertenece desde hace 14 años a La Liga Mundial de Abogados Ambientalistas, liga que se creó desde hace 20 años y que se ha caracterizado por su lucha incansable para la protección del medio ambiente. Igualmente, está afiliada al grupo Ambientalista Leandro Valle, que cambió a denominarse Marcelino García Barragán, en donde la mayoría de sus integrantes son militares jubilados y pensionados, pero comprometidos con la defensa del medio ambiente. Doña María Eugenia se afilió a esta organización ambiental por las raíces paternas, ya que su señor padre fue militar y de ahí que la hayan considerado para pertenecer a esta agrupación ambientalista.
María Eugenia Jiménez Valenzuela no encuentra razones a qué se deba que en Nayarit no se le haya puesto ya un alto contundente a la industria “Monsanto”, pues ya está comprobado que esta industria se especializa en granos transgénicos, los que podrían ser de lo más dañinos.
Sea pues. Vale.