Hay de militarizaciones a militarizaciones
Por Sergio Mejía Cano
El 19 de febrero se festeja al Ejército Mexicano. En la mayor parte del país o en todo México hay calles, calzadas y avenidas que llevan este nombre. Sin embargo, para muchos de los que presenciaron o siguieron a detalle a través de los medios informativos en aquel tiempo y con el tiempo al abrirse varios de los documentos referentes de los fatales acontecimientos del 2 de octubre (no se olvida) de 1968 y la masacre del 10 de junio (jueves de Corpus), esto los marcó en cierta forma debido a que, precisamente el Ejército Mexicano participó en estos terribles sucesos.
Desde luego que a través de los años se han documentado casos terribles en los que participaron las fuerzas armadas; sin embargo, también es justo reconocer que no todo es malo, pues cuando ha habido tragedias como terremotos, inundaciones y otras catástrofes generadas por la Naturaleza, las fuerzas armadas participan en los rescates salvando vidas y ayudando en las labores de limpieza, reparto de alimentos a los afectados, etcétera.
Pero, si nos abocamos a la historia, las fuerzas armadas del país han realizado más acciones encomiables que malas; obviamente que las malas en la historia reciente de México fueron por obedecer órdenes de los manos civiles, es decir, del comandante supremo que es precisamente el presidente de la República en turno.
Hoy en día hay ciertos sectores de la sociedad que dicen que la actual administración federal está militarizando al país, sin tomar en cuenta que hay de militarizaciones a militarizaciones, pues ahora no se ve aquellas persecuciones ni agresiones a la población cuando protesta, marcha o reclama algo; no, para nada, por lo que esta supuesta militarización no tiene nada que ver con el pasado inmediato en donde se han documentado malos actos de algunos militares.
Así que, para aquellas personas que se dieron cuenta de las represiones en donde se vio involucrado el ejército, les quedó un cierto resentimiento sobre las fuerzas armadas, sobre todo en la llamada guerra sucia de los años 70 y parte de los 80 del siglo pasado; pero sobre todo porque se documentó que el llamado “Batallón Olimpia” que participó aquel fatídico 2 de octubre del 68 y, los “Halcones” que tundieron a gran parte de la población el 10 de junio de 1971, también pertenecían al ejército mexicano. Aunque ahora se sabe de acuerdo a estudios e investigaciones e incluso libros que hablan sobre estos acontecimientos; pero principalmente de los del 2 de octubre del 68, se ha escrito que también el ejército fue engañado al no darles a conocer sobre la participación del mentado batallón Olimpia, que solo se dio a conocer a ciertos mandos y que no informaron a los soldados rasos que serían los del batallón quienes dispararían, para que creyeran los soldados de a pie que eran los manifestantes los que estaban echando bala en contra de ellos.
Pero como sea, para quienes ahora aducen que ya hay militarización en nuestro país, tal vez lo hacen con mala intención o no han leído la historia de México o la omiten a propósito nada más para hacer la mosca chillar y generar caos entre ciudadanos que no leen o que se atienen a lo que oyen o les dicen, sobre todo en las redes sociales en donde adversarios de la actual administración señalan que el país se ha militarizado en todo, tal vez debido a que el ejército participó en la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles y participa en varias de las otras obras emprendidas por esta administración federal; porque ahora es el ejército el que está a cargo de las aduanas y la Marina en algunos puertos de navegación, etcétera.
Para quienes dicen que México se está militarizando, deberían de recordad aquellos trágicos acontecimientos o adentrarse en lo que es la verdadera militarización como los de Centro y Sudamérica con los golpes de estado implantando dictaduras que, esas sí, fueron de lo más represivas en contra de la población; esas sí que fueron militarizaciones y no como las de ahora en que se ocupan de administrar y manejar empresas de la Nación, para evitar en un futuro próximo que se privaticen como ha sucedido con áreas consideradas estratégicas para el país, como las minas, los ferrocarriles, compañías aéreas, bancos, comunicaciones como la telefonía y una larga lista de todo lo que se privatizó y que antes eran propiedad de la Nación.
Pero bueno, así que mientras no haya agresiones ni represiones por parte de las fuerzas armadas en contra de la población mexicana, querrá decir que está bien la medida.
Sea pues. Vale.