Posible agua muy contaminada para el consumo humano
Por Sergio Mejía Cano
En la entrega anterior nos referimos al Día Mundial del Agua, día que para muchos de nosotros pasó sin pena ni gloria; pero al parecer también para las autoridades encargadas para otorgar y garantizar un surtido óptimo a la ciudadanía.
Por lo anterior, recibí llamadas, mensajes y conversaciones al respecto de familiares, amigos y conocidos cuestionándome sobre si en verdad es tan dramática la situación de la falta de agua en la capital nayarita. De estas personas, quienes radican en la bella perla tapatía comentaron que no me daban el pésame debido a que en varias zonas de Guadalajara sigue saliendo el agua muy turbia como si fuera chocolate o en menor caso como agua de tamarindo y, aparte del color, despide un olor nada grato para el olfato.
Camaradas que radican en Tepic, comentaron que habría que tener en cuenta no nada más la falta de agua en las tuberías de nuestros domicilios, sino pensar qué clase de agua se está recibiendo cuando cae o a quienes no les falta, pues se debe de pensar en que los mantos freáticos no nada más se están secando y más en temporada de estiaje, sino la contaminación que reciben estos mantos por todos los sedimentos tóxicos que arrastra el río Mololoa, así como de los escurrimientos que posiblemente se dan en el relleno sanitario a donde va a dar toda la basura que se vierte en ese lugar, ya que es muy probable que la gran cantidad de basura orgánica que se revuelve con la demás, en determinado momento se echa a perder aún más de como llega convirtiéndose en líquido que va a dar al subsuelo.
Pero no nada más son los jugos que suelta la basura orgánica la que baja al subsuelo del relleno sanitario, sino también de posibles pilas para aparatos electrónicos o baterías de teléfonos móviles, grasas vertidas por los talleres y negocios de comida y otras cosas insalubres que sería prolijo enumerar o mencionar que, a mucha gente se les hace fácil revolverlos con la basura cotidiana.
Así que lo que arrastra el río Mololoa aunado a la probable contaminación de los mantos freáticos, no es muy descabellado que al agua para el consumo de los habitantes de Tepic sea en cierta forma dañina para quienes la consumimos.
Y a propósito de Guadalajara, Jalisco, en varios medios de allá como en “Radio Metrópoli” de notisistema.com, se informó que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez había acudido al foro sobre el Día Mundial del Agua que se celebró en la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos, había presumido que el saneamiento del río Santiago tenía un avance del 75 por ciento, lo que fue desmentido por Organizaciones no Gubernamentales de Jalisco, según una nota del reportero Héctor Escamilla Ramírez, fechada precisamente el mismo día 22 de este marzo, en donde señala que organismos de la sociedad civil acusaron que a pesar de la presencia de Jalisco en la conferencia del agua de la ONU, las políticas del estado de Jalisco son puras simulaciones, según palabras de la señora María González Valencia del IMDEC.
De igual forma, en el mismo medio informativo la reportera Gricelda Torres Zambrano, da cuenta de que activistas e investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG), exigen a las autoridades el cumplimento de la macrorrecomendación (sic) del río Santiago considerado el afluente más contaminado del país.
Lo anterior viene a colación debido a que ese río Santiago pasa por gran parte del estado de Nayarit arrastrando infinidad de materiales tóxicos que vienen desde el estado de México que llega como río Lerma al lago de Chapala para salir de ahí como río Santiago que, en su recorrido recoge las descargas del Jardín Industrial de El Salto, Jalisco y además, en este río se vierte gran parte, si no es que de todos los drenajes de la zona conurbada de Guadalajara, pues el colector que ahora corre bajo la calzada Independencia y que antes fue el río San Juan de Dios, descarga todos sus desechos precisamente al río Santiago que, al pasar por Nayarit, lo más probable es que vaya dejando buena parte de su contaminación en el subsuelo y ribera del río a lo largo de su paso hasta ir a desembocar en las inmediaciones del puerto de San Blas, Nayarit.
Una persona que oyó hablar a los ambientalistas reprochó el porqué esos ambientalistas no hacen nada al respecto; sin embargo, se le aclaró que hacen mucho con sus estudios y recomendaciones, porque ni modo que dichos ambientalistas anduvieran saneando el río; mucho hacen con hacer las recomendaciones referentes a lo que hace falta hacer.
Sea pues. Vale.