Alfredo Padilla
NO TODAS FESTEJAN
EL 10 DE MAYO
Este miércoles 10 de mayo del presente 2023, volvemos a celebrar el ‘día de las madres’, muchos, acorde a nuestras propias circunstancias: los que tenemos la dicha aún de contar con la figura materna. También otro número importante hace lo propio, pero en honor de quienes ya no están; no obstante, ¿qué sucede con quienes no pudieron celebrar, y no pocas veces enfrentan obstáculos siquiera para ser visibilizadas? Hablo de las ‘Madres buscadoras’, un colectivo nacional cuya lucha incansable en su razón de ser misma como tales: encontrar a sus hijos desaparecidos, no ceja, y recuerda día con día, más allá de un 10 de mayo, que el poder femenino que engendra trasciende barreras, tiempo y espacio, ceñido siempre a la esperanza de alcanzar, construir y consumar bienestar imperecedero para los suyos, su familia, su progenie.
Unos de los casos más relevantes que podemos observar y que tristemente no tuvo el eco suficiente, fue el de la activista mexicana María Herrera Magdaleno, madre buscadora, quien asistió recientemente a la gala donde se reconoció a las 100 personas más influyentes de 2023 que organizó la reconocida revista “Time”. En este evento, ella envió un fuerte mensaje sobre la crisis que existe con respecto al número de personas desaparecidas en México y donde casi siempre son ignoradas.
Nuestro Estado, justo es decirlo, no queda exento de esta situación; diversos colectivos, según lo han dado a conocer sus propias cabezas, pasan horas en el Congreso del Estado y Palacio de Gobierno, buscando apoyo en su misión, y aunque en muchas de las ocasiones no obtienen más respuesta que las lamentables trabas de un tradicional burocratismo -y hasta de algunos representantes populares concentrados más en sus intereses de cara a las siguientes elecciones- que no necesariamente refleja la decisión de los titulares, lo cierto es que esto pone de relieve la necesidad de un viraje fincado en la sensibilidad sincrónica de las autoridades y el consecuente impulso de justicia social para todos. En consecuencia, actos como el realizado al respecto por parte del diputado local Héctor Javier Santana García, los últimos días, tendrían entonces mayor sentido, congruencia y estarían dotados de mayor sensibilidad para entender al pueblo y sus crecientes necesidades.
Pero aún en contra de todo esto, las ‘Madres buscadoras’ siguen adelante y sin descansar, como ejemplo fiel de que la esperanza no muere para el que sabe luchar por una verdadera causa, en su caso, encontrar a los suyos, a quienes en consonancia con los dictados de un corazón de madre, siguen y seguirán vivos siempre, aguardando el anhelado momento del reencuentro. En tanto es menester hacer conciencia tocante al reconocimiento de este mal, y coadyuvar desde la trinchera de cada cual a la solución, en el país, en nuestro estado y nuestra ciudad; que no hace falta pues experimentar en directo el trance insufrible, para entenderlo, y apreciar el incalculable valor de la unidad y la estabilidad familiar.