CON PRECAUCIÓN

Teorías de la conspiración con sentido común

Por Sergio Mejía Cano

El 20 de julio se celebró el 54 aniversario de la supuesta llegada del hombre a la Luna; supuesta porque en contra de este suceso muy significativo para la humanidad, existen infinidad de documentos a los que se les ha dado en llamar como teorías de la conspiración, teorías que, en cierto modo, tienen mucho sentido común debido a que en 1969 la tecnología de aquel entonces era muy incipiente a lo que se ha descubierto hoy en día.

Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, se sabe y está plenamente comprobado que las leyes de la física terrenales no aplican igual en el espacio sideral, al que se le denomina como “vacío” en donde ningún vehículo que pudiera salir de la estratósfera de la tierra y evadir su fuerza de gravedad, no tendría la posibilidad de poder tomar una dirección determinada ni tendía tampoco en dónde se apoyaran la fuerza de motores de combustión y menos, porque la combustión en el espacio fuera de la atmósfera terrestre es prácticamente muy difícil, si no que tal vez imposible.

Además, están los llamados cinturones magnéticos de “Van Allen” que, según los estudiosos, generan grandes cantidades de energía y que a la vez protegen al planeta que llamamos Tierra, de radiaciones venidas del espacio y más allá e incluso las del Sol y, por ende, de sus rayos ultravioleta que, de no ser por estos cinturones y la atmósfera en sí, no existiría la vida tal y como la conocemos en nuestro planeta. Pero, así como dichos cinturones de Van Allen no dejan pasar meteoritos, aerolitos y muchas cosas, se entiende que tampoco dejan salir algo de la tierra y menos si no llevan la fuerza suficiente y, en caso de que algo pudiera evadir estos cinturones, eso no tendría otro destino más que vagar infinitamente por el espacio sin rumbo ni dirección.

Según las leyes de la física terrenas, un vehículo terrestre para impulsarse necesita apoyarse en el suelo y tener un volante para su dirección, por lo que su rodaje no podría hacer nada en el aire por no tener en dónde pisar. Un vehículo acuático, se impulsa en la misma agua y para tener dirección ocupa de aletas, por lo que si no fuera por esas aletas podría avanzar, pero nada más en forma directa sin poder dar vuelta ni girar hacia ningún lado. Y una aeronave para poder elevarse necesita de la atmósfera que es en donde se impulsa y en forma similar a las naves acuáticas, necesita de aletas para poder tomar la dirección adecuada.

Como nada de esto existe en el espacio exterior o al menos hay oxígeno e hidrógeno, pero que no funcionan igual afuera que dentro de la atmósfera terrestre, un vehículo lanzado desde la tierra hacia el espacio exterior, ¿cómo podría tomar determinada dirección una vez en el vacío? Si no existe una atmósfera similar a la terrestre, ¿cómo podría dar vuelta, impulsarse, subir, babar, etcétera? Es posible que hoy en día se hayan descubierto formas de poder hacer esto; pero ¿sería probable en 1969?

En los libros de astronomía se dice que la Luna está en donde está debido a la fuerza de gravedad que ejerce el planeta tierra sobre ella, así que, si la Luna no puede desprenderse de esta fuerza de gravedad, ¿cómo lo podría hacer un pequeño vehículo sideral de fabricación terrestre?

De no existir tal fuerza de gravedad, ¿estarían en la órbita terrestre esos miles de toneladas de basura generada por el hombre, lanzadas como satélites artificiales y, que una vez que se desechan se convierten en vil basura cósmica? Así que, de no existir esa fuerza de gravedad, toda esa basura ya se hubiese ido al espacio exterior sin rumbo ni dirección. Así que se entiende al menos en 1969, la nave denominada “Apolo 11” y demás subsecuentes, al no poder evitar la fuerza de gravedad, habrían sufrido el mismo destino que todos esos satélites desechos que ahora orbitan la circunferencia de la tierra.

No se duda de los avances tecnológicos que ahora hayan hecho posible que se pueda romper la fuerza de gravedad de la tierra y que ya se conozca cómo evadir los cinturones de Van Allen; sin embargo, lo más probable es que en realidad estemos, por ahora, atrapados en nuestro planeta sin poder ir más allá de esos cinturones. O tal vez sí se hayan dado los casos de evadir esos cinturones; pero es poco probable que algún humano pudiera resistir el magnetismo que generan por más compacta y blindada que pudiera ser una nave espacial para transportar humanos.

Desde siempre ha llamado la atención de la humanidad poder viajan a la Luna y más allá, pero tal vez aún no sea posible.

Sea pues. Vale.

Redacción

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