CON PRECAUCIÓN

La UNPF más perjudicial que benéfica para el país

Por Sergio Mejía Cano

Recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en una de sus conferencias matutinas dijo, palabras más, palabras menos que, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF)
no aglutinaba en sí a todos los padres de familia en el país, sino que más bien era un pequeño grupo aliado a los conservadores, los que siempre se han opuesto a la repartición de los libros de texto gratuitos desde que se implantó este esquema allá por 1959-1960, durante el sexenio del
entonces presidente Adolfo López Mateos.


Lo anterior, porque como prácticamente cada inicio de clases durante el actual sexenio la UNPF protesta por el contenido de dichos libros de texto gratuitos, por lo que han interpuesto amparos
para que no se repartan los libros en las escuelas públicas.


Sin embargo, ante esto AMLO ha dicho que los libros de texto se impartirán y se distribuirán en todas las escuelas para el próximo ciclo escolar, que el contenido está bien, pues fue elaborado
por expertos en educación con base en abrir más la mente de las nuevas generaciones eliminando los tabúes impuestos en la era neoliberal.


¿Por qué la UNPF no dijo nada cuando se eliminó la materia de civismo, la caligrafía y la ética en la educación básica? Ha quedado claro que las materias de ética y civismo son esenciales para el desarrollo de los humanos, para que haya respeto hacia los demás, para concientizar en lo que se hace en la vida activa, etcétera.


En cuanto a la caligrafía, tampoco se dijo nada por parte de la misteriosa UNPF por haber eliminado la escritura cursiva haciendo que las generaciones que se enseñaron a escribir en la era neoliberal, ahora escriben de la misma forma mujeres y varones y, por lo mismo, no entienden
muchos de estos jóvenes la letra cursiva que todavía escriben muchos adultos.
Con el paso de los años ha quedado claro que las reformas educativas perjudicaron en vez de beneficiar a los mexicanos de ambos sexos. ¿Cómo es posible que, en los años 40 y 50 del siglo pasado, muchos mexicanos hayan cursado nada más hasta 4° año de primaria y salieran con conocimientos básicos de cultura general y escribiendo de una forma muy estilizada y, además, diferenciada entre la letra de mujeres y varones? Aún se puede ver y escuchar en películas antiguas alguna frase como la de “se encontró un recado con letra de mujer”, y esto porque era
fácil detectar cuando era letra de mujer y cuando era de hombre; sin embargo, hoy en día hombres y mujeres escriben en forma muy parecida y con igual tipo de letra de molde, precisamente por haberse eliminado la caligrafía que daba pie para la letra cursiva.


Y además y, por si fuera poco, todavía hasta mediados de los años 60, las evaluaciones en cuanto a educación-enseñanza, los niños mexicanos superaban a los de otros países, incluso a los de Estados Unidos; pero todo esto acabó, pues se dijo alguna vez que un pueblo ignorante era más fácil de gobernar y explotar.

Así que posiblemente las protestas de la UNPF y los grupos
conservadores tomen como base los cambios que se están dando en los nuevos planes de estudio en donde tal vez en dichos cambios se esté aplicando aquello de que “quien no conoce su historia, está condenado a repetirla y, quien no sabe de dónde viene, difícilmente sabrá hacia dónde va”. Así de fácil. Comentando lo anterior con un camarada de la adolescencia y que hoy es profesor pensionado, me comenta que “desde 1960 se cambiaron los planes de estudio como tres veces.

En la era neoliberal se cambiaron los libros también por lo menos dos veces; durante la época neoliberal la OCDE, bajo la dirección del Ángel de la Dependencia, José Ángel Gurría, México siempre estuvo en los últimos lugares en conocimientos. Con los libros de la Mona o de la Patria, un niño de primaria aprendía a leer en el primer grado, cuando cambiaron los planes de estudio los niños ya no aprendían a leer sino hasta el segundo grado.

En los últimos años los alumnos que ingresaban a secundaria no sabían las operaciones básicas de aritmética. Hoy no he conocido los nuevos libros de texto de primaria. Pero veo que el fondo del pleito con esa Asociación Nacional de Padres de
Familia, es que siempre se han puesto en contra”. Se dice que las protestas iniciales en 1959-1960 fueron por los propietarios de editoras de libros porque veían pérdidas en su negocio de impresión de libros para el estudiantado; sin embargo, la UNPF se creó en 1917 en protesta contra la nueva Constitución y su artículo 3° por la gratuidad de la educación.
Sea pues. Vale.

Redacción

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