Avanza la tecnología electrónica; pero con algunas fallas
Por Sergio Mejía Cano
Desde luego que los avances tecnológicos en cuestión electrónica son bienvenidos y más, porque vienen avanzando a pasos agigantados, sobre todo en lo que se refiere al internet; aunque, claro está, esto conlleva a riesgos cibernéticos de todo tipo como el robo de cuentas e identidades tanto físicas como morales; pero, al fin y al cabo, son más los beneficios que las afectaciones.
El problema estriba en que en nuestro país el acceso al internet aún es muy limitado para muchos mexicanos, incluso el poder adquirir aparatos electrónicos para el propósito. Sin embargo, para la mayoría de las dependencias gubernamentales, así como sectores empresariales y de la Banca ya no hay marcha atrás, por lo que ya en muchos casos muchos trámites se tienen que realizar hoy en día a través de páginas y portales de internet; hasta para solicitar una cita médica ante el sector Salud, así como trámites en el INFONAVIT, hacer compras, pagos, abonos y un largo etcétera y, para acabarla de amolar, hasta para hacer trámites en la Secretaría del Bienestar para que los adultos mayores hagan los trámites necesarios para poder recibir la ayuda económica bimestral a los de 65 años de edad y más.
Obviamente que para muchos adultos mayores se les dificulta mucho más tener que hacer los trámites por medio de internet que acudir a alguna de las oficinas del Bienestar, en donde se hacen largas filas en donde los jóvenes de la tercera edad tienen que soportar las inclemencias como Sol o lluvia, sed, necesidades fisiológicas y, desde luego, cansancio físico.
Tal vez quienes dirigen las dependencias de gobierno en los tres niveles, así como empresas, bancos y otros sitios más, crean que ya todo mundo tiene no nada más acceso a internet, sino contar con la posibilidad de poder adquirir los aparatos electrónicos necesarios, para hacer uno precisamente del mentado internet. Pero no es así, pues por desgracia en nuestro país puede ser más alto el índice de gente que no tiene internet y mucho menos aparatos para su uso que los que sí cuentan con todo esto; sin embargo, he ahí las zonas rurales y más las que se adentran en la Sierra, cuyos habitantes en caso de tener que hacer algún trámite se le pide que lo haga vía internet.
Posiblemente se tenga la creencia de que los adultos mayores podrían recurrir a hijos o nietos para que los ayuden a realizar los trámites vía internet; pero el problema es que existen adultos mayores que viven solos o si tienen familiares, estos no tienen o no cuentan con ningún tipo de conocimiento de la nueva tecnología o que tal vez ni siquiera conocen los aparatos electrónicos necesarios ex profeso. Y aunado a todo esto hay que sopesar las constantes fallas en el internet que tumban muchas de las veces los trámites que se están realizando o que estaban ya realizados, pero que aún no le daba el visto bueno el destinatario.
Y a propósito de empresas, la empresa Ferromex, concesionaria de la otrora orgullosa ruta de la costa occidental, el Ferrocarril del Pacífico, en aras de la modernidad les proporcionó a los conductores de trenes unas tabletas electrónicas para elaborar informes de los movimientos que se realizan en camino, así como mostrar las demoras por tiempo haciendo dichos movimientos de dejar y levantar unidades de arrastre en industrias en el trayecto.
Todavía hasta antes del 1 de este mes de agosto avisos, circulares y boletines para el movimiento de los trenes, se les daban por escrito en papel a las tripulaciones; sin embargo, a partir de este día, ahora todos esos informes referentes al movimiento de sus trenes, se los trasmiten a través de dichas tabletas electrónicas, sobre todo los boletines referentes a velocidad restrictiva en tramos en reparación en donde se les avisa que reduzcan la velocidad por esa reparación. El problema es que, de acuerdo a las quejas de varios de los miembros de las tripulaciones de camino, es que hay diversos tramos en el trayecto en donde no hay señal de internet y, si bien en algunos de estos posibles casos sucede esta falta de señal, el Departamento de Vías y Estructuras se lo informa al controlador de trenes y este a su vez se lo trasmite vía radio comunicación a las tripulaciones.
Sin embargo, en estos tiempos de lluvia en que puede suceder un deslave y la tripulación no reciba a tiempo la información, los trabajadores no cuentan con garantías en caso de algún accidente. Y, además, a esas tabletas se les acaba la batería y en las locomotoras no hay enchufes para su recarga.
Sea pues. Vale.