Los puntos cardinales de la ciudad
Por Sergio Mejía Cano
Se ha documentado y comprobado que con la pandemia que, según los que saben se agudizó más desde mediados de 2020 hasta principios de 2023 y, de acuerdo a los expertos en este asunto, esta pandemia sigue vigente, aunque ya con menos intensidad que en sus momentos más críticos para los mexicanos y gran parte del mundo, la educación en nuestro país desmereció aún más que en años anteriores.
Si de por sí el sistema educativo y de enseñanza tenía muchos visos de un desmejoramiento en los alumnos de educación básica, así como de media y media superior, este problema se agravó con la pandemia debido a la suspensión de clases en forma presencial y, si bien se impartieron en forma digital, infortunadamente muchas familias mexicanas no tuvieron ni tienen acceso a internet y menos a contar con aparatos en donde recibir esta tecnología moderna de comunicación.
Las secuelas de esta suspensión de la enseñanza y educación en las escuelas y, obviamente en muchos de los hogares mexicanos saltan a la vista, pues hay niñas y niños que salen del sexto grado sin saber leer fluidamente y otros que más o menos leen algunos no alcanzan a comprender lo que han leído; y ya no se diga en cuestión de matemáticas, porque hay alumnos que ya van a la secundaria y no tienen muy claro aún las cuatro operaciones elementales de la aritmética como son sumar, restar, multiplicar y dividir, por lo que ingresan a la secundaria y algunos hasta ya en la preparatoria que presentan cierto grado de insuficiencia en el aprendizaje de matemáticas más avanzadas.
En el sexenio anterior, el de Enrique Peña Nieto, se llegó a decir que se podría suspender la materia de Historia, por interrumpir otras materias de enseñanza como precisamente las matemáticas y el español. Craso error en caso de que se hubiese llevado a cabo esta decisión, pues en historia sí que está mal la mayoría de las nuevas generaciones.
Ahora con motivo de las Fiestas Patrias, en un sondeo particular entre conocidos, amigos y familiares, es sorprendente ver y comprobar que existen infinidad de datos históricos que se enseñaban todavía hasta los años 70 y parte de los 80 del siglo pasado, hoy muchos estudiantes los desconocen o no les pusieron atención y no los retuvieron en su mente tal y como retienen el nombre de una oncena de jugadores de futbol, de su entrenador y qué lugar ocupan en la tabla de posiciones, ya que hay jóvenes de ambos sexos que por lo regular recuerdan hasta Carlos Salinas de Gortari como presidente; pero más allá no recuerdan el nombre de otro presidente de México, algunos jóvenes si acaso recuerdan el apellido de algunos de ellos como Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo y De la Madrid; pero hasta ahí, fechas de sus sexenios, imposible que las recuerden.
Un joven que va a la prepa no supo responder sobre los cuatro puntos cardinales, pero sí supo decir las posiciones que ha tenido el corredor de autos mexicano Sergio Checo Pérez, en dónde ha participado y a qué escuderías ha pertenecido. Sin embargo, no supo definir los puntos cardinales tradicionales y menos los seis puntos que algunas etnias del país consideran: norte, sur, oriente, poniente, arriba y abajo.
Y a propósito de los puntos cardinales conocidos, hay repartidores, mensajeros, cobradores y hasta carteros novatos que se equivocan de domicilio debido a que muchas de las veces el domicilio que les dan o anotan para las entregas o cobros no definen el punto cardinal del domicilio al que tiene que acudir para equis servicio.
Se han dado casos que, por ejemplo, quienes viven al oriente de la capital nayarita, seguido llegan pedidos, cobros, cartas, etcétera que corresponden al área poniente de la ciudad. Y desde luego, sucede lo mismo o algo similar con los domicilios ubicados en el norte o sur de Tepic.
Pero el equívoco no se da nada más porque el domicilio no tenga si es oriente o poniente, sino que, aunque traigan ese complemento del domicilio, oriente o poniente, las personas se equivocan al irse con la finta del nombre de la calle y se les ha preguntado si no saben para dónde queda el norte, el sur, el oriente y poniente de la ciudad de Tepic, Nayarit, y nada más mueven la cabeza en forma negativa.
A varios de ellos se les ha explicado que a Tepic la dividen los cuatro puntos cardinales las avenidas México y Allende. De la México hacia el parque Juan Escutia es el poniente y, hacia la vía del ferrocarril el oriente. Y de la Allende hacia el cerro de La Cruz es el norte y, hacia la Loma es el sur.
Sea pues. Vale.
