A seguir disfrutando de un rico coctel de camarones
Por Sergio Mejía Cano
En los portales de internet del periodicorealidades.com, así como en el de meridiano.mx del día de ayer, aparecen dos notas relacionadas con la importación de camarón tanto de Centro como de Sudamérica; importación que, según las notas de referencia, están afectando a los productores nayaritas y, además, existe la posibilidad de que este camarón de importación esté contaminado.
Sin embargo, en el portal de internet de ntv.com.mx, aparece otra nota fechada el 06 de febrero de este año, firmada por Olivia Orozco, con el encabezado: “Subió el kilo de camarón en Tepic”, en donde la señora Olivia Orozco señala que se cree que esto es consecuencia del cierre de las fronteras que impide la importación del crustáceo desde otros países; asimismo, muestra un video en donde se entrevista a una comerciante de este producto quien afirma que por lo menos el kilo de camarón aumentó en por lo menos 20 pesos. Video en donde dice la señora Petra Estrada que ignora si está caro en las granjas o los proveedores están subiendo el precio.
Estas tres notas marcan desde luego una clara incongruencia respecto al camarón, ya que en dos de estos medios informativos se dice que se está importando camarón de Centro y Sudamérica y, en otro se dice que se cerraron las fronteras a este producto del Mar.
Por ejemplo, en la nota de meridiano.mx también fechada en febrero 06 y firmada por Oscar Gil, se dice que “Denuncias camaroneros nayaritas invasión de producto insalubre”, y en donde señala, entre otras cosas que el tesorero de acuacultores (sic) del estado de Nayarit, Luis Enrique Barajas “denunció que cuatro empresas importadoras ubicadas en Chiapas monopolizan el camarón centroamericano que llega insalubre, a bajo costo, pero que se revende en todo el país sin ninguna regulación”.
Y en la nota del portal periodicorealidades.com, nota también fechada el 06 de febrero de 2024, la firma Mildra Benítez Robledo, bajo el encabezado “Importación de camarón quiebra a productores nacionales”. En donde también da referencia a lo expuesto por el tesorero de los acuicultores nayaritas al afirmar que “la importación de camarón de Centroamérica ha causado graves estragos en las zonas productoras del país, pues el mercado se ha saturado del crustáceo extranjero, desplomando los precios y quitándoles a los productores mexicanos sus plazas de ventas, ya que este es mucho más barato que el de ellos”.
Entonces, en este caso dos notas hacen referencia a la importación sin freno de camarón, y otra nota señala que debido al cierre de las fronteras hacia este producto marítimo el precio ha aumentado considerablemente, queda claro que existe una clara incongruencia, porque se deduce que es una cosa u otra, por lo que surge la pregunta: ¿se está importando camarón o están cerradas las fronteras a esta importación?
Lo que sí se está haciendo evidente es que tal vez todo se podría deducir en como dijo alguna vez el clásico nayarita. “todo redunda en pesos y centavos”, ya que si los productores nayaritas han aumentado el precio del camarón y el que llega del extranjero se ofrece al público consumidor más barato, entonces todo podría ser una lucha comercial al no querer homologar los precios para que todo mundo quede satisfecho.
El problema es que como siempre, quien paga los platos rotos es el público consumidor que a fin de cuentas si tiene ganas de degustar camarones, tiene que pagar el precio que le impongan los vendedores, quienes también son intermediarios que tienen que poner un precio que les deje ganancia, teniéndolo que pagar a los productores ya sean nayaritas o nacionales y a los importadores a quienes por cierto, tal vez poco les importe si el camarón está infectado con bacterias o llega desde lejanas tierras ya enfermo o putrefacto o con muchos días de haber sido sacados del Mar.
Y a propósito de sanidad de los camarones, se ha documentado de lo contaminado que están las costas en la mayor parte del mundo, lo nocivo para la salud en los camarones, los de las costas nayaritas podrían estar a la par de los de otras tantas partes del mundo. Y, si no hay una clara revisión tanto del que llega del sur del continente como el que se produce tanto en granjas productoras de camarón como de los del Mar abierto, para el consumidor no hay para dónde hacerse debido a las descargas de aguas contaminadas que llegan al Mar, así como los ahora llamados micro plásticos que según se ha documentado, están en todas partes del planeta, hasta en el agua embotellada.
Sea pues. Vale.