INGREDIENTES
• 1 litro de zumo de manzana
• 13 g de alga agar-agar (se encuentra en herbolarios o tiendas japonesas)
• 100 g de orejones
• 2 manzanas
• La cáscara de un limón
PREPARACIÓN
El agar-agar es un alga originaria de los mares del sur de África. El extracto de agar-agar es incoloro, insípido y absorbe agua en una cantidad que varía entre 200 y 300 veces su peso, formando una gelatina. Rico en proteína, vitamina A y yodo. También contiene azúcares, almidón, vitamina B1, hierro, sodio, fósforo, magnesio, cobre, calcio, nitrógeno soluble, bromo, potasio, sulfuro, boro, aluminio, y trazas de otros elementos. Su sabor es muy suave y se usa como espesante, en lugar de la gelatina, que proviene del cocimiento de los huesos de los animales muertos, que no han servido como comida por estar enfermos o presentar algún otro problema. La gelatina animal, por tanto, es desaconsejable.
Para preparar esta gelatina vegetal, sólo se requiere de una corta cocción más una hora de reposo para que se solidifique.
Es delicioso en la preparación de gelatinas con frutas, verduras o leguminosas. El agar-agar tiene propiedades laxantes.
En bacteriología y farmacología se utiliza para preparar medios de cultivo, como excipiente, agente suspensor, emulsificante y para dar cuerpo a preparaciones farmacéuticas, como supositorios, óvulos, cataplasmas, emplastos; también se utiliza como estabilizador de algunos alimentos y comestibles.
La ponemos partida con el zumo a calentar.
Añadimos las manzanas y los orejones partidos junto con las cáscaras de limón.
Deja que hierba durante unos 20 minutos y después pásale la batidora.
Viértelo en un recipiente de cristal mojado con agua e introdúcelo en la nevera hasta que cuaje
¡DISFRUTA!