Previene enfermedades crónicas
El doctor investigador en medicina naturista, Eddi Ramírez, en una conferencia que impartió en Nayarit, expuso que el aceite de lavanda se puede usar contra la ansiedad y el carbón activado contra el veneno de la araña violinista porque absorbe la toxicidad.
Para evitar el estrés crónico recomendó seguir nuestras propias convicciones, no ir contra la conciencia y no sostener relaciones fuera del matrimonio.
Aseguró que la inflamación crónica es la mayor causa de todos los males, sobre todo del cáncer. “La inflamación crónica es un asesino secreto”. Recomienda no consumir café, pescado ahumado, carne asada, mucho chile, camarones, pide consumir vitamina b12, no consumir pimienta, pero otras especias sí.
Hay dos tipos de inflamación, la aguda y la crónica. La inflamación aguda es pasajera, como cuando te pica un mosquito, es una respuesta protectora del organismo. Caso contrario es la crónica, es donde la lesión persiste durante semanas, meses o años. Es una respuesta del cuerpo ya no natural, sino celular.
Cuando tiene lugar una inflamación crónica, la respuesta inflamatoria del cuerpo acelera el envejecimiento y puede eventualmente comenzar a dañar células, tejidos y órganos sanos, afectando distintos sistemas.
Con el tiempo, esto puede provocar daños en el ADN, muerte tisular y cicatrices internas. Todos estos puntos están relacionados con el desarrollo de varias enfermedades. Por este motivo, esta situación mantenida en el tiempo promueve enfermedades degenerativas como:
- Enfermedades cardiovasculares
- Diabetes
- Obesidad
- Estrés y depresión
- Deterioro cognitivo
- Hígado graso
- Pérdida de masa muscular
- Osteoporosis
- Fibromialgia
- Enfermedad renal
- Cáncer
- Y saben qué…la mayoría de las veces es por una dieta y hábitos inadecuados.
- Ciertos medicamentos.
- Exposición a toxinas que el cuerpo no puede eliminar fácilmente.
- Episodios recurrentes o no tratados de inflamación aguda.
Se recomienda practicar ejercicio, comer sanamente, evitar el tabaco, el alcohol, el estrés físico y psicológico y bajar de peso.
Existen determinados suplementos que ayudan a reducir la inflamación, como la quercetina, la boswellia, la cúrcuma, el aceite de pescado o el magnesio, entre muchos otros.
Los investigadores han descubierto que un sueño insuficiente favorece la inflamación, priorizar alimentos naturales y vegetales, y reducir los ultraprocesados y refinados.
Una dieta hipocalórica (si existe sobrepeso), facilita la producción de beta-hidroxibutirato, que bloquea el proceso inflamatorio y protege frente al cáncer, la demencia o la diabetes. Una flora intestinal saludable ha demostrado reducir la inflamación intestinal y general. El ayuno intermitente: además de seguir una dieta antiinflamatoria, puntualmente se puede recurrir al ayuno, que también induce a la producción de beta-hidroxibutirato, regulando la inflamación.
