Tepic, Nayarit.- Martes 26 de marzo del 2024.- Hoy voy a tocar un tema, pues que es muy importante, que es el tema de la corrupción. Por muchos años el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha quejado de la corrupción del sistema político mexicano
Sus acusaciones siempre han venido acompañadas de muchas injurias y pocas pruebas.
Antes, como opositor, cada vez que hablaba de la corrupción aprovechaba para darse unos buenos baños de pureza. En sus discursos sostenía que cuando él llegara a la presidencia, no volvería a haber contratos por asignación directa.
Ya como presidente, sacar su pañuelo blanco para seguir engañando a los mexicanos de que se terminó la corrupción, y se otorgan asignaciones directas actualmente en 8 de cada 10 contratos.
En el 2018, millones de mexicanos votaron por él porque creyeron en su promesa de combatir la corrupción. Sin embargo, las promesas se quedaron en puro discurso. Mucho rollo y muy pocas acciones.
Primero, nos dijeron que en el nuevo aeropuerto que se estaba construyendo en Texcoco había mucha corrupción y por eso había que cancelarlo. Los aeropuertos no cometen actos de corrupción, son los funcionarios y las personas que los construyen, ellos sí, por eso hay que presentar denuncias.
Cinco años después ¿cuántas personas están en la cárcel por esos supuestos actos de corrupción? Ninguna
Después, nos dijo que había mucha corrupción en la compra de medicinas y por eso cancelaba el Seguro Popular. Dejó a millones de personas sin tratamiento médico, ni medicinas, pero tampoco presentó ninguna denuncia penal.
Nos dijo que la Policía Federal era una institución muy corrupta, pero el Ejecutivo Federal no presentó pruebas de los dichos ante el Ministerio Público.
Así nos podríamos seguir toda la mañana, con puros discursos de corrupción que no tuvieron ni denuncias, ni consecuencias penales.
Para combatir la corrupción de a deveras se deben tomar acciones, no dar discursos.
Por eso, como senadora, presenté 33 denuncias ante la Fiscalía General de la República, Auditoría Superior de la Federación, Función Pública, fiscalías locales, así como ante autoridades estadounidenses, como la Security Exchange Commission y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En consecuencia, les comparto que hoy presentamos una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por el caso de la asignación de contratos, para la compra de balasto en la construcción del Tren Maya. Se tiene que investigar cómo se pasó de un costo de 120 mil millones a más de 500 mil millones de pesos.
El Tren Maya es un proyecto noble, pero desafortunadamente el presidente, sus funcionarios y familiares, han hecho de él un gran acto de corrupción.
No vamos a pedir la cancelación del Tren Maya por los casos de corrupción asociados a su construcción, eso sería absurdo.
Lo que ya hicimos, es esta denuncia, es presentarla formalmente para que se investigue a los siguientes personajes, los hijos y sobrinos del presidente:
Andrés Manuel López Beltrán “Andy”
A Gonzalo Alfonso López Beltrán “Bobby”
A Pedro Salazar Beltrán, a Osterlen Salazar Beltrán y por supuesto al amigo de todos, Amílcar Sandoval, Amílcar Olán Aparicio, perdón.
Medios de comunicación informan que hay un personaje clave, Daniel Asaf “El Gallo”, jefe de la ayudantía del Presidente que forma parte de la red de coyotes que facilita reuniones, contactos y contratos.
Investigaciones periodísticas han demostrado la asignación de contratos a empresas creadas de forma súbita y que recibieron pagos por la entrega de balasto, con un sobreprecio de hasta 70%.
Esta manera de asignar contratos a proveedores improvisados y con precios muy por encima de sus competidores explica los enormes sobrecostos de los proyectos emblemáticos de obra pública de este gobierno.
¿Cómo puede el Presidente prometer combatir la corrupción en el gobierno, si ni siquiera puede combatir la corrupción en su propia familia?
La escoba con la que AMLO decía barrer las escaleras, de arriba hacia abajo, dejó lleno de polvo y mugre desde el primero hasta el último escalón. Como buena corcholata, Claudia Sheinbaum sólo será la tapadera de los casos de corrupción de este sexenio.
¿Dijo algo Sheinbaum de tirar a la basura 300 mil millones de pesos al tener que cancelar la obra del Aeropuerto de Texcoco? No dijo nada, ¿Dijo algo Sheinbaum de la impunidad en Segalmex?, ha guardado silencio, ¿Dijo algo Sheinbaum de los contratos multimillonarios de los amigos de Rocío Nahle en Dos Bocas? Nada, ¿Ha dicho algo Sheinbaum sobre las 600 mil tarjetas fantasma del Bienestar, que en un reportaje supimos y que ha sido un escándalo?
Lo único que sí ha hecho es defender a familiares y amigos acusados de corrupción, sobre todo ha salido a defender a los hijos del presidente.
La campaña de Claudia Sheinbaum está basada en evadir audiencias que la cuestionen, no responder preguntas difíciles y guarda silencio sobre la corrupción y la inseguridad.
Nosotros no vamos a combatir a la corrupción con discursos y refranes, la vamos a castigar con denuncias penales y castigo a los culpables.
Nosotros ya actuamos. Ahora esperamos la respuesta de las autoridades.