Las asociaciones de Padres de Familia y la carabina de Ambrosio
Por Sergio Mejía Cano
De mueva cuenta, como en la proximidad de cada ciclo escolar vuelve a resurgir el tema de las indebidas cuotas escolares en la mayoría de los planteles de educación pública. Indebidas, porque hasta el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha puesto énfasis en sus conferencias matutinas de que la educación básica en escuelas públicas en nuestro país es laica y gratuita y que dichas cuotas que tanto han sangrado a las familias mexicanas no tenían razón de ser.
Por lo mismo, informó en su momento y a cada rato que en lo sucesivo se les iban a proporcionar a las mismas asociaciones de padres de familia los recursos correspondientes para todo lo que hiciera falta en las escuelas públicas; sin embargo, y por lo que se ve, a dichas asociaciones familiares no les cayó el 20 de lo dicho por AMLO, pues como cada inicio del ciclo escolar surgen otra vez las quejas de algunos padres de familia por estarles exigiendo determinada cantidad de dinero para inscribir a sus hijos.
Y a propósito de asociaciones de padres de familia, estas y la carabina de Ambrosio vienen a ser prácticamente lo mismo, pues en realidad no sirven para gran cosa. Si bien el actual y sempiterno presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Leopoldo García López, como cada año aparece ante los medios informativos quejándose de lo mismo y, como cada vez que lo hace, no se llega a nada de nada.
Referente a este caso, en el periódico Nayarit Opina de ayer 01 de agosto, aparece una nota firmada por el reportero, Rafael Delgado Gutiérrez, en donde entre otras cosas, el señor García López denuncia la ausencia de transparencia en el manejo que hacen los directores de las secundarias técnicas y generales sobre los recursos de las cooperativas y tiendas escolares, en donde en algunas escuelas las cuotas llegan a los 500 pesos.
Señala también don Leopoldo García que la inconformidad comenzó a brotar porque hay escuelas secundarias y técnicas en donde se aprobó por los propios padres de familia una cuota de inscripción de 500 pesos, pero al parecer no se pronuncia para nada de la ilegalidad del cobro de estas cuotas así sean aprobadas por los mismos padres y madres de los alumnos, por lo que se deduce que, al quejarse de que no hay transparencia, a la mejor el problema sea única y exclusivamente de pesos y centavos y no por lo ilegal e indebido cobro de cuotas, pues ya lo dijo AMLO: el presupuesto está contemplado para todo lo que haga falta en los planteles educativos; todo, por lo que se supone que este todo encierra escobas, trapeadores, bebederos de agua o garrafones y vasos desechables, así como el mantenimiento de estructura del inmueble, así como reparaciones, remozamientos, pinturas, ventanas, puertas, etcétera. ¿O no es así?
Así que lo primordial sería entonces hacer auditorias a esas asociaciones de padres de familia que, a pesar de que según AMLO es a estas asociaciones son a las que se les proporcionan los presupuestos para el mantenimiento de los planteles y todo lo que haga falta, para que se llegue al fondo del asunto para ver y comprobar a dónde van a parar esos recursos que tiene ya contemplados el Gobierno Federal y, por ende, los gobiernos estatales, en el entendido de escuelas federales y otras estatales.
Otro de los asuntos que ponen a pensar, según el reporte de Rafael Delgado, es el señalamiento de García López respecto a que debe haber una estricta vigilancia para ver cómo se seleccionan los comités de padres de familia, así como los consejos de participación de cada escuela, pues aduce don Leopoldo en este sentido que, hay directores que imponen a sus amigos y conocidos como sucede en escuelas secundarias de Bahía de Banderas.
Pensando un poco mal, este señalamiento de don Leopoldo García, tal vez se deba a que el supuesto poder que ha llegado a tener como dirigente estatal de las asociaciones de padres de familia se le está escapando ya de las manos al no imponer él a sus condicionales, porque si acusa a directores de escuela de imponer a sus amigos y conocidos, tal vez está dando a entender soterradamente que ya no están quedando amigos y conocidos suyos, por lo que posiblemente el asunto de fondo sea precisamente la cuestión de pesos y centavos que dejan las cooperativas y tienditas escolares, ya que al parecer ese es el primer enfoque de su queja y no tanto el cobro de cuotas escolares.
Así que todo sería cuestión de aplicar la máxima de, piensa mal y acertarás y aplicar las auditorías.
Sea pues. Vale.