El vinagre en todas sus variedades ha sido utilizado durante cientos de años, no solo como condimentos sino también como bebida, como remedio natural y como conservante.
En el año 3000 antes de Cristo el vinagre se producía en fábricas junto con la cerveza, durante la edad media se enriqueció con bayas, flores y hierbas y fue grabado con impuestos durante varios ciclos, resultó indispensable para conservar la higiene mucho antes de que se descubriera que las bacterias eran la causa de las enfermedades, las heridas se limpiaban y las habitaciones de los enfermos se desinfectaban con vinagre las sales aromáticas utilizadas por las damas de la clase alta contenían vinagre.
El vinagre de manzana el vinagre se produce cuando las bacterias del ácido acético actúan en los alcoholes en presencia de oxígeno, esto ocurre cuando una sustancia alcohólica se deja reposar, por lo tanto no resultó necesario inventar el vinagre solo debió descubrirse, y hoy en día es un producto natural, la preparación del vinagre de manzana es sencilla, se extrae del jugo de manzanas y se deja fermentar.
Las bacterias convierten el alcohol resultante en ácido acético, como consecuencia de que el vino de manzana posee un porcentaje alcohólico menor al vino de uva el vinagre resultante es menos acético que el del vino, los vinagres de manzana saben a frutas y no son demasiado ácidos.
El vinagre contiene minerales y microelementos, tales como calcio fluoruro magnesio sodio fósforo y silicio, también es rico en potasio que contribuye al funcionamiento del músculo del corazón, otro ingrediente activo es la pectina, un tipo de fibra dietética con propiedades que permiten la disminución del colesterol y que se encuentran en especial en cantidades sustanciales de vinagre de manzana sin filtrar, además del agua y del ácido acético el vinagre de manzana contiene alcohol residual y diversos productos derivados de la fermentación, en síntesis se trata de un líquido muy complejo cuyas propiedades regenerativas y curativas son el resultado de la sinergia de todos los ingredientes activos.
Su efecto más importante radica en su capacidad de actuar como antibacteriano en gran parte debido a la presencia de ácido acético a una concentración determinada, este ácido destruye sus propias bacterias, esto limita el nivel ácido del vinagre y producido en forma natural a un punto máximo determinado las propiedades antibacterianas poseen un efecto beneficioso en el aparato digestivo, fermentan la proliferación de la fibra intestinal, es decir, las bacterias naturales necesarias para una digestión adecuada y matan las bacterias perjudicIales que provocan la descomposición y la fermentación no saludables.
El vinagre de manzana también mejora la digestión y ayuda a mantener una relación saludable entre ácidos y bases en el cuerpo, este equilibrio puede verse afectado por el estrés enfermedades crónicas o como consecuencia de la ingesta de alimentos procesados, el resultado consiste en una cantidad excesiva de ácidos en el organismo.
La acidez en exceso puede contrarrestarse con verduras frutas y demás alimentos no procesados que actúan como bases. A pesar que resultan ácidos el vinagre de manzana y los limones pertenecen a esta categoría de alimentos, ya que actúan como bases dentro del organismo, en las vías respiratorias los vapores del vinagre de manzana destruyen los gérmenes, aumenta la circulación de la sangre y reducen la mucosidad bronquial, los estudios han demostrado que aquellos que tienen relación con la producción de vinagre e inhalan en forma periódica sus vapores sufren menos infecciones respiratorias.