Secuelas de una mala educación manipulada
Por Sergio Mejía Cano
Es muy palpable el daño que ocasionó la educación y enseñanza en el periodo neoliberal, una enseñanza y educación que recibieron los mexicanos nacidos entre un poco antes de 1980 y años posteriores, pues cuando tomó posesión como presidentes Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), comenzó a deteriorarse aún más la educación-enseñanza en nuestro país.
Este hecho se acentuó aún más en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), pues si bien en los últimos años del presidente De la Madrid en la mayoría de los cruceros céntricos del entonces Distrito Federal (DF), andaban muchachos vendiendo libros editados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), al día siguiente de haber tomado posesión del cargo Salinas de Gortari, esos muchachos fueron persuadidos por elementos policíacos para que en lo sucesivo dejaran esa práctica y, según se comentó en su momento, las películas referentes a la Revolución Mexicana, fueron vetadas de la programación en la televisión abierta, en donde se pasaban cotidianamente, sobre todo en el mes de noviembre.
Tal vez todo esto se debió a que ya se tenía el esquema de cambiar radicalmente la enseñanza-educación en nuestro país pensando quizás en aquella frase de que un pueblo inculto e ignorante es más fácil de gobernar. Y los resultados saltan a la vista, pues los padres de familia de hoy en día fueron educados dentro de un esquema para que fueran adentrándose en el sistema neoliberal y que no se les hiciera raro que el pueblo fuera sobajado, vilipendiado y de que había que rendir más pleitesía a la clase gobernante y que se entendiera de que tenían todo el derecho de adueñarse de las riquezas del país, así como entregarlas al capital extranjero sin chistar.
Y ahora una de esas secuelas de la mala y baja educación que recibieron estos mexicanos nacidos en el sistema neoliberal, son los padres de familia que están protestando por la repartición de los libros de texto gratuitos que, en cierta forma muchos de estos padres y madres de familia no los han leído y si ya lo hicieron no llegaron a comprender el fondo del asunto por tener más presente en sus mentes las denostaciones que se han dicho y publicado en los medios informativos tanto televisivos como impresos, así como portales de internet y de los ahora denominados “youtuberos” que constantemente tratan de manipular tergiversando todo lo dicho y hecho por la actual administración federal.
Pero esta actitud de estos padres y madres de familia que protestan por los libros de texto gratuitos y que algunas personas han hasta quemado o destruido en alguna otra forma, lo hacen o han hecho tal vez nada más por irse con la finta de lo que oyeron o les dijeron de que tenían contenidos no apropiados para sus hijos; algo totalmente fuera de la realidad, pues muchas personas versadas en educación-enseñanza, a pesar de haber reconocido varios errores tanto de imprenta como de fechas, han reconocido abiertamente que sí son adecuados para la enseñanza de los alumnos de primaria y secundaria, ya que esos errores se solventan con fe de erratas y suplementos complementarios en donde se señalan todos esos errores.
Es una tristeza bárbara que haya gente que se deje manipular de tal manera; pero esto es prácticamente inevitable e irremediable, pues siempre habrá gente para todo; inclusive para el maltrato animal, gente que atenta contra la vida de otras especies sin ningún remordimiento de conciencia.
Y a propósito de manipulación de los medios sobre mucha gente que se deja influenciar, es bueno recordar aquella vez en que se editó un documental denominado “De panzazo” en donde a través de la voz del comunicador Carlos Loret de Mola, se denostaba a los maestros y maestras tachándolos como culpables del deterioro de la educación en el país e incluso, hasta siendo ofendidos públicamente por el junio Claudio X. González Guajardo, quien ahora mangonera a los partidos políticos de oposición y que son el PRI, el PAN y lo que queda del tristemente célebre PRD.
Una denostación en contra del magisterio que, ahora a toro pasado se supo que era con el fin de acabar con la educación pública, para dar paso a la educación privada, por lo que se comenzaron a crear varias universidades y facultades en donde nada más quienes tuvieran forma de pagar las colegiaturas pudieran estudiar y graduarse en su caso, no así en las facultades públicas en donde se les llegó a negar el acceso con el cuento de que no había cupo o no superaban los exámenes de admisión.
Sea pues. Vale.