La grave contaminación de los ríos Mololoa y Santiago
Por: Sergio Mejía Cano
En algunos medios informativos locales, se ha estado diciendo que ahora sí va en serio la limpieza y descontaminación del río Mololoa que atraviesa la ciudad de Tepic, capital del estado de Nayarit. Así que ojalá y ahora sí se haga realidad, porque los olores nauseabundos que despide dicho río son cada día más insoportables, debido a que prácticamente se ha convertido ya en un drenaje a cielo abierto.
Ahora que la mancha urbana se ha extendido, por ende, la contaminación del río también ha aumentado considerablemente debido a que, según se ha documentado, se siguen vertiendo aguas negras y líquidos de deshechos de talleres y empresas cercanas al cauce del Mololoa y también no tan cercanas, generando con esto una grave contaminación en detrimento de la población tepiqueña, pues todos los elementos tóxicos que van a dar al río, al azolvarse en el fondo del río, pasan al subsuelo contaminando así los mantos freáticos que dan lugar a los pozos abastecedores de agua para la ciudad.
Ahora que aún no ha habido lluvias, el nivel del río ha bajado dejando ver claramente lo sucio y color oscuro del agua que arrastra, por lo que sus fétidos olores se acrecientan y más, hacia el poniente de la ciudad, sobre todo al pasar el puente de la avenida México, en donde el río se angosta, por lo que posiblemente se estanca aún más el agua que acarrea, agua que, a lo largo por donde pasa este río va dejando su contaminación.
En el portal de internet de La Jornada del pasado día 7 de junio, aparece un reportaje del corresponsal en el estado de Jalisco, Juan Carlos G. Partida, señalando que, durante más de 10 años, gobiernos de Jalisco ocultaron un informe sobre la contaminación del río Santiago, una contaminación que ha causado daños irreversibles a mucha gente que vive en las inmediaciones por donde pasa este río.
El informe señala que, durante las administraciones estatales de Emilio González Márquez (2006-2012) y Aristóteles Sandoval Díaz (2012-2018), se ocultó un estudio realizado por especialistas, en el que se revela que la grave contaminación del río Santiago, provocó daños en la salud de 300 niños y en la población que habita en esa zona, además, las autoridades de dicha entidad no hicieron nada para prevenir y evitar más afectaciones a la salud. Señala este reportaje, que la investigación la realizaron especialistas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), quienes pidieron establecer programas de diagnóstico, intervención y vigilancia epidemiológica en las poblaciones ubicadas en la zona de influencia del proyecto de la presa Arcediano que abarcaba la cuenca de El Ahogado, donde confluye el río Santiago y los canales por donde se envían las aguas residuales del sur del área metropolitana de Guadalajara.
En este reportaje de La Jornada, también se hace referencia respecto al niño Miguel Ángel López Rocha, de tan solo ocho años de edad, quien murió el 13 de febrero de 2008, tras 19 días de estar en coma, después de haber caído accidentalmente al río Santiago e ingerir de su agua contaminada; la Secretaría de Salud de Jalisco, reconoció que la sangre del menor tenía niveles de arsénico 400 por ciento más alto que el máximo permitido en un cuerpo humano. Y se determinó que, dicho elemento químico es usado por las empresas que descargan deshechos al cauce, según la fundadora del Colegio de Toxicología de Jalisco, Luz Cueto.
Y, además, en una nota informativa de la estación de las noticias, Radio Metrópoli, de Notisistema.com, el reportero Héctor Escamilla, señaló que las autoridades sanitarias habían detectado en las aguas de río Santiago, aparte del arsénico, flúor, plomo, cadmio, mercurio, benceno y lindano.
Bueno, y alguien se dirá o se preguntara qué tiene qué ver lo de Jalisco con el río Mololoa, pues precisamente que, por dejar pasar lo de la contaminación, podría llegar el momento en que la contaminación del Mololoa afecte a los habitantes de Tepic y más allá; pero lo peor es que, el río Santiago, pasa por gran parte del estado de Nayarit, arrastrando todos esos elementos tóxicos sembrándolos a su paso contaminando las inmediaciones por las que pasa. Y esto hasta llegar a desembocar en las cercanías del puerto de San Blas, Nayarit.
Se debe de considerar que no es poca cosa toda la contaminación de lo que trae el río Santiago y que va dejando a su paso por Nayarit, pues esos elementos tóxicos, en determinado momento podrían sentar sus reales en lugares antes libres y limpios y sin contaminación alguna.
Sea pues. Vale.